Blogia
comoosodio

Si por un solo momento....

Si por un solo momento hubiera pensado que no era necesario hacerlo, no lo hubiera hecho. Pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. Ella yacía muerta sobre aquel asqueroso sofá que había comprado no sin protestar.

No reaccionó bien al hecho de que ella no hubiese sabido contenerse y lo hubiera llamado impotente. El era muy hombre y no soportaba que pusieran en duda su virilidad.

Sacó su polla y comenzó a masturbarse. Poco antes de correrse, arrancó el hacha del craneo. Expelió el semen apuntando hacia la herida sangrante. La sangre mezclada con el semen corrió por la mejilla creando un surco claro en el mar rojo.

Sonrió ante la imagen.

Se comió un yogur con pedacitos de fresa.

0 comentarios